Acceda al "Informe sobre el mercado lácteo en la República Popular China" elaborado por el Consulado en febrero de 2016.
Se transcribe a continuación un resumen ejecutivo del documento:
El mercado lácteo chino ha venido evidenciando una sostenida evolución en el siglo XXI producto de factores tales como el crecimiento en los ingresos de los hogares; el desarrollo de los canales de distribución y la logística; la extensión de los sistemas de conservación en frío; la occidentalización de los gustos culinarios de la población urbana local; y una mayor conciencia por la alimentación saludable.
La producción total de leche vacuna en 2015 fue de 37,25 millones de toneladas, mientras que se estima una producción de 38 millones para 2016. Por su parte, el consumo de leche líquida se ubicó en torno a las 15,2 millones de toneladas en 2015, y para 2016 se proyecta un consumo de 15,55 millones de toneladas.
Sin embargo, es de esperar que la oferta local resulte tendencialmente insuficiente para cubrir la demanda de toda la gama de lácteos, que crece a un ritmo mayor que aquélla. De hecho, China ya se ha convertido en uno de los principales importadores de productos lácteos del mundo.
Además, existe una gran desconfianza de los consumidores locales respecto de la calidad de los lácteos chinos que se enmarca en la mala imagen del sector alimentario local, en general, y en una serie de escándalos sanitarios que han azotado el sector lechero, en particular.
También se han reportado eventos de contaminación en proveedores tradicionales como Australia y Nueva Zelanda, tales como la detección, en 2013, de bacterias nocivas para la salud humana en productos de la empresa neozelandesa Fonterra exportados a China.